Con Guerra no Brazos – El Cuerpo Habla – Medellín - Acción en vivo
Esta capacidad de fabular la asume el artista integrando su imaginación, su potencia, fuerza y lenguajes para deshacer un mecanismo de poder y devolver la posibilidad de soñar, crear realidades paralelas, celebrar el estar juntos en un acontecimiento sensible hecho de sensaciones y afectos, más allá de un discurso preestablecido y una lógica donde prima el orden, la represión y el juicio. La performance, los happenings, las diferentes expresiones emancipadoras del teatro, así como la música y la pintura urbana, entre otras manifestaciones, dan cuenta de la necesidad de actos de habla colectivos que llaman a un pueblo a través del arte. Expresión de un deseo de vida y construcción de otros mundos posibles. Se podría decir que el arte es una estrategia, una máquina de guerra en la que no hay batalla sino una emancipación pacífica, la táctica es desterritorializar a partir de la apertura de significado, llevarlo a otros estados, otros límites. Dice Deleuze precisamente que las sociedades censuradas como primitivas o arcaicas, no tienen estado pues allí no aparecen órganos de poder diferenciados como en las ciudades “desarrolladas”. En su texto Estado y máquina de guerra, dice que, en las culturas ancestrales, “Los mecanismos conjuratorios o preventivos forman parte de la jefatura e impiden que se cristalice en un aparato diferente del propio cuerpo social”. El jefe de una tribu persuade, su única arma es su prestigio y su único poder es ser capaz de escuchar los deseos del grupo. La fuerza del proyecto que presentamos es la invitación a devenir en estos estados ancestrales, de reconocernos en la posibilidad de disolver las máquinas de guerra del estado que mantienen la dispersión, la cual deshace la sociedad integrada por individuos, sujetos ligados a un lenguaje, su cultura, su desarrollo para convertirnos en manada, en la capacidad de hacer rizoma, de integrarse en una colectividad, un pueblo. Las sociedades “civilizadas” hemos perdido la capacidad de fabular, de resistir, de crear comunidad, de descomponer los mecanismos de poder y horror que nos han invadido y que cada vez se vuelven más peligrosos en la creación de bordes y fronteras. La propuesta Con guerra no brazos, asoma una necesidad de hablarnos en otro lenguaje, donde la corporalidad toma protagonismo y saca al exterior las relaciones humanas en las que es urgente el cambio, para no matarnos más, para dejar de individualizar y competir con el otro como si fuéramos seres ajenos que no compartimos un mismo espacio, un mismo planeta. En un campo de multiplicidades, como es el arte en la actualidad, pueden leerse en las ciudades latinoamericanas, por un lado, un cúmulo de estrategias de creación, movilización, fruición y participación entre artista, obra y público que trabajan de forma alternativa a los circuitos comerciales y de entretenimiento; esfuerzos por el establecimiento de redes de gestión solidaria, la formación de públicos e intercambios de experiencias que visibilizan y potencian los procesos existentes. Y por el otro, propuestas artísticas contemporáneas, imbricadas con temas como el territorio, la violencia, el cuidado de la naturaleza, las reivindicaciones de poblaciones vulneradas, el género, la sexualidad, entre otras temáticas de interés colectivo.
The Artistic Collective The Body Speaks as a proposing entity bets on the collectivity as a way of assuming the artistic practices from the political, ethical, and aesthetic point of view, heeding the call of the French philosopher and Nobel Prize winner of literature, Henri Bergson, about understanding the world more than from the individual intelligence, from a social movement, a force that resists, creates interactions and unites cultures. This meeting point has been named by the fabled action, which incites to the care of oneself, of the other, of the environment, it summons a people that does not exist, that is necessary to found and gives strength to conceive in this contemporaneity, the urgency to think us as a collective, society and to respect us from the difference. The artist assumes this capacity to narrate by integrating his imagination, his power, strength and languages to undo a mechanism of power and give back the possibility to dream, to create parallel realities, to celebrate being together in a sensitive event made of sensations and affections, beyond a pre-established discourse and a logic where order, repression and judgment prevail. The performance, the happenings, the different emancipatory expressions of the theater, as well as the music and the urban painting, among other manifestations, give account of the necessity of collective acts of speech that call to a people through the art. Expression of a desire for life and construction of other possible worlds. It could be said that art is a strategy, a war machine in which there is no battle but a peaceful emancipation, the tactic is to deterritorialize from the opening of meaning, to take it to other states, other limits. Deleuze says precisely that societies censored as primitive or old-fashioned have no state, because there are no differentiated organs of power as in "developed" cities. In his text State and War Machine, he says that, in the ancestral cultures, "The conjuratory or preventive mechanisms are part of the leadership and prevent it from crystallizing into an apparatus different from the social body itself". The chief of a tribe persuades, his only weapon is his prestige and his only power is to be able to listen to the wishes of the group. The strength of the project we present is the invitation to become in these ancestral states, to recognize ourselves in the possibility of dissolving the state's war machines that maintain dispersion, which undoes the society integrated by individuals, subjects linked to a language, their culture, their development to become a herd, in the capacity to make rhizome, to integrate into a collectivity, a people. We "civilized" societies have lost the capacity to make fables, to resist, to create community, to decompose the mechanisms of power and horror that have invaded us and that are becoming more and more dangerous in the creation of borders and frontiers. The proposal With War Not Arms, shows a need to speak to us in another language, where corporeality takes prominence and brings out the human relationships in which change is urgent, so as not to kill us anymore, to stop individualizing and competing with the other as if we were alien beings who do not share the same space, the same planet. In a field of multiplicities, as is art today, one can read in Latin American cities, on the one hand, a cumulus of strategies of creation, mobilization, fruition and participation between artist, work and public that work in an alternative way to the commercial and entertainment circuits; efforts for the establishment of solidarity management networks, the formation of publics and the exchange of experiences that make visible and strengthen the existing processes. And on the other hand, contemporary artistic proposals, interwoven with themes such as territory, violence, care for nature, the claims of vulnerable populations, gender, sexuality, among other issues of collective interest. cr PerfoArtNet |